Absceso dental

El absceso dental es un acopio de pus provocada por una infección bacteriana. El absceso puede producirse en diferentes partes del diente y por distintos motivos.
Por ejemplo el absceso periapical se origina en la punta de la raíz, mientras que el absceso periodontal se origina en las encías, al lado de la raíz del diente.

Tratamiento del absceso dental

Causas del absceso dental


El absceso dental es una de las afecciones más comunes y puede darse tanto en niños como en personas adultas.
El origen de este problema es bacteriano, siendo las bacterias de la boca las que están detrás de este tipo de lesión tan desagradable.

Existen 2 tipos de abscesos dentales diferentes, en función de la zona en la que se origina la infección:

  • Absceso periapical: La infección bacteriana acomete a los dientes, creando una grave lesión en la raíz dental. Este absceso dental aparece a consecuencia de traumatismos orales o debido a caries profundas, que no han sido tratadas de manera eficaz. Es importantísimo acudir al dentista cuanto antes con el propósito de evitar la formación del absceso en la medida de lo posible.
  • Absceso periodontal o bolsa periodontal: Se trata de una acumulación de pus a nivel del periodonto, provocado por patologías periodontales, como la periodontitis.


Llevar un buen control y mantenimiento periodontal es clave para evitar estas enfermedades. El absceso dental aparece cuando las bacterias irrumpen la pulpa dental, la zona más profunda del diente la cual contiene vasos sanguíneos, nervios y tejido conjuntivo.

A través de una caries, grieta o rendija del diente las bacterias ingresan y se van extendiendo hasta alcanzar la raíz. La infección bacteriana puede llegar a provocar hinchazón e inflamación en la punta de la raíz.

El absceso periapical crónico es un cuadro que suele ser asintomático y se descubre al hacer una radiografía.

Además existen otra serie de factores que hacen aumentar el riesgo de padecer u absceso dental:

  • Mala higiene
  • Una alimentación rica en azúcares
  • Boca seca


Entre los principales remedios caseros cabe destacar tener una higiene adecuada en dientes y encías, como cepillarse los dientes al menos 3 veces al día (después de cada comida) con un dentífrico con flúor, usar hilo dental o limpiador interdental minoriza el riesgo de padecer caries dental, enfermedad en las encías, abscesos dentales y otra serie de complicaciones en boca y dientes.
También es importante reemplazar el cepillo dental cada tres o cuatro meses o siempre que las cerdas se encuentren desgastadas.

Se recomienda comer alimentos saludables, limitar el consumo de dulces y tentempiés en las comidas. Tomar alimentos con alto contenido de azúcar como dulces, golosinas, pasteles, etc.; así como tomar habitualmente refrescos gasificantes (muy ricos en azúcares), favorecen la aparición de caries y abscesos dentales.

La toma de medicamentos o los problemas de envejecimiento son factores que contribuyen a tener la boca seca, lo que también hace aumentar el riesgo de padecer caries dental.

Síntomas del absceso dental


Los síntomas del absceso dental son muy numerosos y claros:

  • Persistente, grave e intenso dolor en las piezas dentales dañadas que llega a irradiarse hacia zonas cercanas como mandíbula, oreja y cuello.
  • Gran sensibilidad a la toma de bebidas o comidas frías y calientes
  • Sensibilidad a la hora de morder y/o masticar
  • Aumento de la temperatura corporal (fiebre)
  • Inflamación del rostro y mejillas
  • Mayor inflamación y sensibilidad a la hora de palpar los ganglios linfáticos debajo de la mandíbula y cuello
  • Olor y gusto desagradable en la boca
  • Alivio de dolor al romperse el absceso
  • Dificultad para tragar o respirar.


Ante cualquiera de estos síntomas es importantísimo consultar y comunicarse con el dentista, o bien acudir al centro de salud para poner el tratamiento dental adecuado de inmediato, antes de que la infección se extienda a otras zonas del cuerpo.

Es importante el uso de un antiséptico o enjuague bucal con flúor para agregar una capa adicional de protección contra las caries dentales.

Tratamiento del absceso dental


Un absceso dental sin tratar puede tener consecuencias graves llegándose a extender la infección a otras zonas como cuello, mandíbula y cabeza.
La prioridad de todo dentista ante un absceso es salvar el diente dañado, por lo que es muy importante tener claro el motivo de la infección y planificar un tratamiento conservador que permita la eliminación del problema con seguridad.

  • Antibióticos: La infección bacteriana infantil y en adultos se trata con antibióticos y siempre bajo prescripción médica.
  • Endodoncia: Si se trata de un absceso periapical ha de recurrirse a la endodoncia, eliminando la infección mediante el drenaje y sellando conductos.
  • Exodoncia o extracción dental: Recurso que todo dentista utiliza en último recurso, aunque en infecciones bacterianas muy graves quizá sea la única solución.
  • Curetaje dental o raspado y alisado radicular: Se trata de una limpieza profunda que ayuda a eliminar las bolsas periodontales.
  • Mantenimiento periodontal: Llevar un buen mantenimiento del periodonto es la clave del éxito.



Ante cualquiera de los síntomas del absceso dental en niños o en personas adultas acudir a un dentista profesional para que cuide de la salud oral en todo momento planificando tratamientos a medida.

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