Problemas de mordida

Al hablar de mordida uno se refiere a la forma de cierre que presentan los dientes de la arcada superior y arcada inferior al cierre de la boca. Dientes y articulaciones deben de encajar perfectamente, pero no en todos los casos sucede.

Problemas de mordida

En el momento que el cierre no es el correcto o la dentadura no encaja de manera adecuada, se habla de maloclusión la cuál se corrige visitando a un ortodoncista.
Si esta situación no se soluciona puede dar lugar a algún que otro problema estético de gran importancia, deficiencias en la audición, dolor de cabeza o migrañas, desgaste excesivo de las piezas dentales e incluso trastornos digestivos.

¿Cómo saber si tengo un problema de mordida?


Una de las causas más habituales de la mala mordida suelen ser los factores genéticos. En algunas personas el tamaño que presenta el hueso maxilar con respecto al espacio que necesitan las piezas dentarias es demasiado pequeño, haciendo que se produzca un apiñamiento de los dientes.

También es posible que uno de los maxilares presente un acortamiento o alargamiento, lo que provoca un importante desequilibrio en la alineación de los dientes dando lugar a una submordida o sobremordida.

Otros motivos de una mala alineación dental pueden ser lo malos hábitos como el prolongado uso del chupete, el chuparse el dedo de manera continuada, llevar lapiceros, bolígrafos en la boca o cualquier otro objeto, etc.

La pérdida de piezas dentales es otro de los motivos de mordidas incorrectas llegando a provocar desplazamiento del resto de las piezas dentales e incluso traumatismos.

Tipos de mordida


Hablar de tipos de mordidas es hablar de la forma de cierre que presentan los dientes del maxilar superior y maxilar inferior en el momento de cerrar la boca.

Existen diversos tipos de mordidas:

  • Mordida de clase 1: Es la mordida correcta donde la dentadura encaja a la perfección como si de una cremallera se tratase. El canino inferior muerde entre 3 o 4 milímetros por delante del canino superior.
  • Mordida clase 2: El canino inferior se halla justo por debajo o por detrás del superior. Se trata de una mordida inestable y traumática. Puede corregirse con brackets.
  • Mordida clase 3: La mandíbula muerde por delante de donde debe de morder. Solución al problema mediante cirugía o brackets.

  • Mordida Abierta: Los dientes inferiores y superiores no se tocan debido al contacto existente entre los dientes posteriores, llegando a afectar a la masticación. Las causas de este tipo de mordida pueden ser genéticas o también los malos hábitos como el chuparse el dedo o morder un bolígrafo.
  • La solución al problema se halla en la ortodoncia o cirugía.
  • Mordida Cerrada: Se muestra con el paso del tiempo debido al desgaste del esmalte dentario de los dientes, lo que origina sensibilidad dental a los cambios térmicos (fríos y calientes).
  • La solución al problema se halla en la colocación de nuevas coronas dentales.
  • Mordida cruzada: Los dientes de la arcada inferior se superponen en relación a los dientes de la arcada superior, es decir los pacientes presentan la barbilla sobresalida.
  • En los casos más severos se corrige con cirugía ortognática aunque lo habitual es poner solución al problema mediante el uso de la ortodoncia.
  • Sobremordida: Las piezas dentales anteriores de la arcada superior se hallan muy por delante de los dientes frontales inferiores perjudicando a la estética facial de la persona.
  • La cirugía es la mejor solución.
  • Profusión: Los dientes de la mandíbula superior sobresalen de un modo exagerado de la cavidad bucal incapacitando el cierre de labios y dando lugar a importantes malformaciones faciales. Son los llamados “dientes de conejo”.
  • La ortodoncia y/o cirugía es la solución al problema.



Es esencial saber el tipo mordida que uno tiene no solo por salud dental sino también por la salud a nivel general.
Ante una situación de maloclusión acuda a un experto en ortodoncia que le realice una revisión y le indique el mejor tratamiento a seguir.

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