Fibromatosis gingival (fibromatosis del paladar)

Fuente:

Una mujer de 66 años acude a un dentista refiriendo la presencia de bultos en el paladar. No fuma y carece de otros antecedentes de interés.
Al realizar la exploración intraoral, se observa que el paladar presenta, en el centro de la bóveda y el rafe medio, múltiples nódulos excrecentes y las almohadillas palatinas muy marcadas, agrandadas de tamaño hacia la línea media y ocluyendo parte de la bóveda palatina.


La fibromatosis gingival es un crecimiento lento y progresivo del tejido gingival, producido fundamentalmente a expensas de las fibras colágenas del tejido conectivo.
Puede aparecer de modo esporádico e idiopático, o puede tener un carácter familiar. En ocasiones, aparece junto a otras alteraciones, tales como hipertricosis, periodontitis generalizadas agresivas, epilepsia, retraso mental, trastornos neurosensoriales, hipotiroidismo, condrodistrofia y déficit de la hormona del crecimiento. Los casos familiares pueden ser aislados o formar parte de síndromes más complejos, como por ejemplo hamartomas múltiples.
En la mayoría de los casos familiares, la transmisión se produce de modo autonómico dominante. En muchas ocasiones, se han podido determinar diferentes mutaciones en los genes alterados.
Desde el punto de vista clínico, en la mayoría de los casos las alteraciones comienzan antes de terminar el crecimiento del sujeto y, a veces, se correlacionan con la erupción de los dientes temporales o los definitivos. Algunos investigadores piensan que es una alteración en la que se precisa de la presencia de dientes para que se produzca.
En los casos en que afecta a la encía, puede alterar la erupción de los dientes mediante su retraso o la producción de erupciones en posiciones anómalas. Los cambios gingivales pueden ser locales o generalizados, afectando a uno o más cuadrantes. Suele aquejar más al maxilar superior. Normalmente, perjudica más a las superficies palatinas, que aumentan de tamaño, produciendo una distorsión del contorno del paladar. En los casos más severos, llegan a ocluir la bóveda e incluso a juntarse en la línea media. Uno de los lugares más afectados es la zona de la tuberosidad posterior del maxilar superior, desde donde el tejido crece hacia las zonas posteriores y la línea media, generalmente de un modo simétrico.
El tejido suele tener un color normal y una consistencia firme y, a veces, la superficie punteada o con numerosas proyecciones esféricas o papilares.
Usualmente, es un proceso asintomático, pero puede llegar a producir alteración estética, retención de dientes temporales, dificultades para la retención de prótesis o dificultades al tragar o hablar, según donde se localice.

VIANA.

INFORMACIÓN Y PRESUPUESTO ON-LINE